sábado, 2 de octubre de 2010

1985, una escuela de cualquier ciudad Española

Esta lectura está en el libro "El Ordenador Invisible" de Begoña Gros Salvat, siempre me gusta leerla, la verdad me hace reir mucho, y por eso quiero compartirla con los amigos, bueno inicia así....
"Pensemos en una escuela cualquiera, todavía no hay ordenadores en ella, pero hoy van a llegar; se percibe un cierto nerviosismo en el ambiente, aunque los preparativos empezaron ya hace unos meses. Todo comenzó aquel día en que la directora del centro recibió una carta de la Inspección confirmándoles la concesión de un aula de informática. Por fin pensaron el profesor de matemáticas y la profesora nueva, el restó pensó más trastos.
Y ¿dónde las colocaremos? fue la pregunta que todos hicieron. No había mucho sitio en el centro. Las discusiones comenzaron. Algunos opinaban que la biblioteca era lo suficientemente grande como para dejar un espacio para las máquinas. Otros pensaban que eso de mezclar máquinas y libros era una barbaridad. También se sugirió un pequeño espacio ( la habitación de los trastos) donde se guardaban objetos diversos: el papel, las cintas del video, las tizas, etc.,pero se descartó por ser muy pequeño. La profesora nueva sugirió que si no había un espacio nuevo para un aula, los ordenadores se podían repartir por algunas clases. Los compañeros la miraron con una sonrisa en los labios, "se nota que es nueva", pensaron. Finalmente alguien sugirió que no había más remedio que destinar la sala de profesores para las nuevas máquinas y colocar a los profesores en en la habitación de los trastos. Bien acondicionada no quedaría mal. Cuando todo el mundo parecía resignado a mudarse al nuevo espacio, la directora hizo una observación que sumió a todos en un gran estado de agitación. ¿Cómo vamos a poner los ordenadores en la sala de profesores con todas esas ventanas que dan a la calle? Es cierto era un peligro evidente, cualquier mañana podían encontrarse con la desagradable sorpresa de que los ordenadores ya no estuvieran allí. Podíamos poner rejas, sugirieron varias profesoras con gran convencimiento y tampoco estaría de más colocar una puerta blindada y poner en marcha el traslado de la sala de profesores al cuarto de los trastos. Hoy todo está preparado los ordenadores tiene el aula que merecen..."

Pero como bien este libro dice los ordenadores serán invisibles el día que formen parte de una clase, el día que pasen desapercibidos, invisibles, a nadie hoy sorprende ver en un salón de clase un cuaderno, escritorio, sillas, lapiceros, pero si hay una computadora ohhh sorpresa, la pregunta es ¿cómo la utilizan? y eso se debe a que no la integramos en nuestra clase... "el problema ya no es tener ordenadores, sino qué hacer con ellos" (1) de hecho que no es fácil, en lo que es el uso del ordenador siempre hay que estar aprendiendo, la primera vez que se aprende un programa se cree que ya se aprendió todo, hasta que sale la nueva versión mejorada y tenemos nuevamente que practicar, la idea es ser consciente de ello. Los programas cambian constantemente.
La formación profesional tiene mucha importancia en este aspecto, somos de diferentes generaciones, nosotros tenemos que aprender, sin embargo nuestros alumnos nacen con esa tecnología, es parte de su forma de vida. " Aunque el profesor haya cambiado hacia un rol más facilitador de los procesos de aprendizaje que de transmisor de conocimientos, la realidad es que no es siempre fácil iniciar una actividad en la que, en un momento dado algunos alumnos pueden superarte" (2)
Para que las sesiones con uso de las tecnologías sea eficiente, los docentes deben planificar su clase y los alumnos deben tener resultados claros de los que están aprendiendo. Es el docente quien propondrá nuevas estrategias de enseñanza con el uso de la tecnología
(1) pág. 24
(2) pág. 86

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